No cabe duda de que los vehículos eléctricos (o vehículos híbridos) son actuales. Una de las razones de esta situación es que las leyes y normativas aplicables a determinadas ciudades impiden la circulación de vehículos de emisiones distintas a cero.
Esto, además de la asistencia en la compra e instalación de estaciones de carga y la concienciación pública sobre la contaminación, ha incrementado la compra de este tipo de automóviles.
Sin embargo, para reducir la contaminación, los vehículos eléctricos no son la única forma viable. Actualmente, existen automóviles propulsados por gas licuado de petróleo o gas natural.
Vehículo de gas licuado de petróleo
Actualmente, los vehículos a GLP representan el 2,7%, mientras que los vehículos eléctricos el 0,6% y el gas natural el 0,4%.
La principal ventaja de este vehículo es que los coches de gasolina se pueden convertir a GLP de forma rápida y económica, unos mil euros. Otra ventaja es la gran autonomía, que ronda los mil kilómetros en algunos modelos.
Otra ventaja es que el GLP es mucho más barato que otros combustibles, aunque no tanto como los coches eléctricos.
Con un automóvil ECO (como un GLP o un automóvil eléctrico), solo necesita pagar un impuesto de circulación del 25% y los ahorros que conlleva. Además, el vehículo puede ingresar a la zona donde la credencial es obligatoria.
Por otro lado, la desventaja principal de estos automóviles es que el depósito de combustible debe estar en la llanta de refacción y, por tanto, no se puede utilizar. Además, el informe no es muy conveniente porque requiere un adaptador, es más largo y requiere que se presione un botón especial en la bomba.
Si quieres saber la diferencia entre híbridos y eléctricos, la ventaja de los vehículos híbridos es que pueden recorrer largas distancias sin recargar, mientras que los vehículos eléctricos consumen menos electricidad y contaminan poco. Eso sí, su movilidad es más urbanizada y no apta para viajes de larga distancia.
Si eliges un coche híbrido, debes considerar el modelo que más se adapte a la ciudad o la carretera más objetiva. También es importante hacer coincidir el consumo de combustible de cada modelo con los motores tradicionales que también son más pesados.
Coche de gas natural
Hay que tener en cuenta que entre los gases que se pueden utilizar en los automóviles se encuentran algunos menos contaminantes, como el gas natural o el propano, y no se pueden utilizar los derivados del petróleo como el butano.
El tipo de gas natural que puede utilizar es gas natural comprimido o gas natural montado en vehículos. Una de las ventajas del GNC sobre el GLP es que es más liviano y se disipa más rápido si tiene fugas.
Este tipo de vehículo se considera el más económico. Sin embargo, el precio de la electricidad de los vehículos eléctricos y la enorme ayuda que existe en el campo los han reemplazado.
Para convertir un automóvil normal en un automóvil de gasolina, debe ser anterior a 2001, esto se hizo utilizando un kit probado
Híbrido o eléctrico
Una de las desventajas es que son más caros (como los eléctricos), pero tienen muchas ventajas fiscales que debes considerar. Los vehículos eléctricos tienen menos contaminación y mayor rentabilidad.
Los coches eléctricos requieren menos mantenimiento. Y su autonomía es una de las principales ventajas.
En definitiva, podemos decir que los coches eléctricos son la mejor opción. La electricidad de bajo costo que se utiliza para recargar automóviles y los diversos equipos auxiliares que existen en el mundo lo convierten en la mejor alternativa a los automóviles ECO.
